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-Relojes de bolsillo

RELOJES DE BOLSILLO
      INTRODUCCION







A pesar de ser sustituido por el reloj de pulsera después de la Segunda Guerra Mundial, los relojes de bolsillo son considerados altamente deseable y coleccionables. El valor de un reloj es determinado principalmente por el fabricante, dando una buena indicación de la calidad y la complejidad del movimiento. En 1999, totalmente único y exquisitamente diseñado "Henry Graves Supercomplication" reloj de bolsillo realizado por el reconocido fabricante suizo Patek Philippe en 1933 rompió récords de venta por 6 millones de libras.
 Los primeros relojes de bolsillo se remontan a por lo menos los mediados del siglo XVI y son extremadamente raros. Por ejemplo, un reloj alemán finamente grabado y marcado desde los mediados del siglo XVI podrían ser digno de alrededor de 15.000-25, 000 euros. La precisión aumentó a finales del siglo XVII como tecnología avanzada, y por esta vez Gran Bretaña estaba produciendo algunos de los relojes más impresionantes del mundo. Fue principalmente los ricos que poseían relojes de bolsillo hasta que en la época de la Revolución Industrial, al mejorar los métodos de producción, la distribución aumento y los precios bajaron, para asi hacer más accesible los relojes. El ascenso de las clases medias tuvo también su significó, asi más gente podría permitirse su reloj de bolsillo. El progreso en el tiempo de mantenimiento era esencial para el crecimiento de las vías de ferrocarril, especialmente en América, donde los controladores necesitan relojes precisos para planificar sus viajes y evitar colisiones con otros usuarios de ferrocarril.

Los avances en la tecnología a finales del siglo XIX significó que beneficiarán a propietarios de relojes con una gama de características tales como repetidores que repicaron, Luna fases, mecanismos de cronógrafo (cronómetro) y casos de cazador de snap-cierre. Estas características pueden hacer que un reloj sea más coleccionables. Un oro de alta calidad Suiza se puede ver desde el siglo XIX con una fase lunar, repetidor, calenderwork y cronógrafo podría valer hasta 6.000 euros.

Sin embargo, debido a la gran cantidad de relojes de bolsillo que se realizaron durante esta época, no es probable que las demandas sean altas hoy a menos que sean particularmente raras, hechas con materiales finos o por un fabricante reconocido. Un reloj de 1868 de bolsillo decorado con diamantes hallmarked y firmado por el conocido fabricante Charles Frodsham podía adquirirse por bajo de 200 euros, mientras un muy coleccionables de los años 1920 ejemplo de 18 quilates de oro Cartier con una escena de Huntsman egipcia esmaltada (fotografía de arriba) podría realizar  5.000-10, 000 euros.

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