-Juguetes de hojalata

JUGUETES DE HOJALATA

     INDUSTRIA ALEMANA

Modelos de hojalata de colores brillantes estuvieron entre los primeros juguetes fabricados. Si tu abuelo había entregado su dinero de bolsillo del costado para un coche de hojalata, avión o animal en 1900, ahora podrían ser cientos o incluso miles de euros: no es una mala manera de invertir un centimos o dos.
Aunque algunos juguetes de hojalata se hicieron en otros países europeos y Estados Unidos, las fábricas alemanas lideraron el mercado durante muchos años de finales del siglo XIX y XX. Lütz, Rock & Gräner, Tipp & Co. y Bing, así como la fábrica de Märklin enormemente importante, establecieron el estándar con sofisticados modelos de barcos, vagones y coches. Primeros juguetes de hojalata alemán, a alto nivel con decoración pintados a mano, se encuentran entre los más buscados. Barcos de mecánica, aviones y vehículos, especialmente los ejemplos con finos detalles tales como la apertura de puertas, son muy populares hoy en día pueden llegar a valer entre  2.000-4, 000 euros. Pueden ser muy finos los primeros juguetes de hojalata, como grandes barcos de Märklin como el siguiente, por valor de decenas de miles de euros y Bing, Märklin y juguetes de Hess y los fabulosos y divertidos personajes de Lehmann y Gunthermann, tienden al mando de una prima.

Apelando a los coleccionistas de pequeños presupuestos, 'juguetes centavo', barata producion hechos en Alemania durante el siglo XX y vendidos por vendedores ambulantes en toda Europa, pueden a menudo ser vendidos por tan solo  20-40 euros. Al comprar juguetes de penny, busque ejemplos complejos en principio en buenas condiciones y por un fabricante reconocido, como Meier, Distler o Fischer, como estos tienen más probabilidades de aumentar de valor.

Alemania siguió dominando el mercado Europeo después de la primera guerra mundial, aunque los diseños se volvieron menos complejos y la litografía reemplazó a la decoración pintada. Los precios se mantienen bastante altos: desde unos cientos hasta más de mil euros para la pieza correcta por un fabricante conocido, como la cada vez más poderosos Schuco (Schreyer & Co.). Después de WWII, la economía de Alemania sufrió considerablemente y la popularidad de juguetes alemanas disminuyó en Gran Bretaña como la lealtad de los niños cambiados a firmas británicas, como Hornby y Tri-ang. Durante este período, vehículos militares cayeron en desgracia y figuras alemánas representan a menudo la gente trabajadora en sus tareas diarias. Para agravar los problemas, Japón fue establecer su propia industria del juguete y fue llegando correctamente a los mercados europeos con su apasionante gama de productos nuevos y baratos.

En la década de 1950, la industria del juguete alemán fue una vez más fuerte. Coloridas motos y coches de juguete de este periodo hacen un llamamiento a los fans del retro, así como mayores que pined tras los mismos juguetes que los niños. A pesar del éxito de hojalata, sus días estaban contados. A finales de los 60 los plástico habían reemplazado al metal como la alternativa menos atractiva y más barata, más segura pero discutible. Especialista en casas de subastas como Wallis y Wallis en Lewis, da buenos ejemplos de todos los períodos de prueba.